martes, 9 de agosto de 2011

Ricardo en la India 1



Un amigo salamantino, compañero de Departamento el curso 2009/10 en el I.E.S. de Teguise se ha aventurado en un viaje por la India…Aquí va su diario y fotografías…
4 de agosto
Un hola a todos muy grande... ya andamos por la India... De momento en Nueva Delhi, pero pronto marcharemos para Jaipur... una ciudad tras 5 horas de tren...
Aunque cansados y atacados por la marea de olores que te entontecen cuando te sumerges en el bullicio hindú... estamos muy bien, sorprendidos e intrigados con todo lo que nuestros ojos descubren en cada paso...

7 de agosto
NUEVA DELHI
En New Delhi vimos de todo... en especial la mayor miseria que yo he conocido en mi vida... creo que hasta que no eres capaz de percibirlo con tus propios ojos no te das cuenta del abismo tan enorme que existe entre el PRIMER mundo y el resto de MUNDOS.
Al lado de la estación de trenes de nueva Delhi se empieza a conformar un maremágnum de pequeños edificios y viviendas caóticas que se distribuyen entre estrechas y deterioradas casas... todo carece de color... es la zona o barrio Paharganj... en una prolongación del mismo puedes ver como miles de personas malviven en un grado deterioro increíble... drogas, prostitución, mendicidad... se ven ocultas a los ojos del turista, ya que todo el mundo te dice que es mejor ir en taxi... por algo será...
Sin embargo la tristeza de un mundo sin color se ve contrastada por la opulencia de residencias y palacios esplendorosos... es curioso un contraste tan enorme...
Una de las cosas que más me ha conmocionado es ver a chiquillos de muy corta edad aspirando pegamento o a preadolescente inyectándose o fumando crack en plena calle, justo al lado de una brigada de policía que lo consideraba tan normal como comer un helado...
Definitivamente Nueva Delhi es un lugar de paso para el turista... que se dedica a admirar el fuerte rojo o el palacio o cualquiera de sus múltiples templos, en espera de otro destino, pero para decenas de miles de personas es una realidad muy cruel de la que no se percibe escapatoria alguna...

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